Pero si no quiero recorrer el largo y lento camino de la instalación y/o actualización de todas la aplicaciones que usaba en XP o VISTA puedo crear un arranque dual para mantener XP y Window 7.

1) Se necesitan dos particiones del disco duro (C: D:) o dos discos duros.

2) No es necesario copia de seguridad de tus datos.

3) No es necesario formatear la unidad en la que instalar.

La instalación es sumamente fácil: arranca tu ordenador normalmente y como si fueras a instalar cualquier otra aplicación introduce el DVD de window 7. Cuando llegues al tipo de instalación elige Personalizada. Selecciona la partición en la que instalar. Por ejemplo, supogamos un disco duro con dos particiones: C: contiene XP, por tanto D: será la partición en la que instalar Window 7. El único requisito es que la unidad D: tenga al menos el mínimo espacio requerido para instalar el sistema. Los posibles archivos y carpetas de la partición D: no se pierden...

Sin embargo, podemos hacer la siguiente pregunta: ¿para qué tener dos sistemas si voy a seguir usando sólo XP?

Una posible respuesta es migrar la aplicaciones progresivamente sin detener el flujo de trabajo. Es decir, una vez instalados los dos sistema, puedo migrar una aplicación determinada a Window 7 para verificar su correcto funcionamiento y desistalar dicha aplicación en XP.