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Por Charlotte K. Lowrie y Jon Canfield; fotografías de Jon Canfield


Si estás pensando en comprar una cámara digital pero deseas imágenes digitales que puedas compartir en línea con amigos y familiares, o bien si ya tienes una cámara digital y te ha quedado una reserva de película que deseas pasar a formato digital, entonces la opción más lógica es un escáner. Pero seleccionar el escáner adecuado �y sacarle el máximo partido� puede ser una experiencia a la vez desconcertante y frustrante.
Para ayudar a los usuarios principiantes y avanzados de escáneres, he planteado a Jon Canfield, jefe del equipo de pruebas de Picture It! y avezado entusiasta de la digitalización, algunas de las consultas más comunes sobre escáneres que recibimos de los lectores. En este artículo, Jon aporta su especialización y experiencia técnica y, por añadidura, presenta una corta lista de recomendaciones para realizar digitalizaciones perfectas.
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Tipos de escáneres
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P: ¿Cuáles son las principales diferencias entre un escáner plano y un escáner de película?
R: Las principales diferencias entre ambos tipos de escáneres son el precio y el uso previsto. Los escáneres planos son óptimos para digitalizar originales reflejados, como fotografías impresas y documentos en papel. Por su parte, los escáneres de película han sido diseñados para digitalizar un único soporte �la película de 35 mm�, algo que hacen excepcionalmente bien.
Por consiguiente, si dispones de diapositivas o negativos que deseas digitalizar, obtendrás resultados óptimos con un escáner de película. Pero si lo que deseas es digitalizar copias de fotografías, ilustraciones o documentos, un escáner plano te resultará mucho más versátil.
Más específicamente, las ventajas de un escáner plano son:
1) La capacidad de digitalizar diversos materiales, de tamaño 18 x 23 centímetros o mayores, incluyendo copias fotográficas, documentos, instantáneas e incluso objetos tridimensionales (con los que se pueden crear algunos proyectos interesantes). Por otra parte, algunos escáneres planos disponen de adaptadores de película y transparencia.
2) Un precio significativamente más bajo que el de los escáneres de película.
3) Resultados de alta calidad si lo que se desea es digitalizar fotografías para compartirlas a través del Web o por correo electrónico.
Específicamente, las ventajas de un escáner de película son:
1) Digitalizaciones de mejor calidad que las generadas con los adaptadores de transparencia del escáner plano.
2) Digitalizaciones de mayor resolución �la mayoría de los escáneres de película digitalizan con una resolución de 2.700 hasta 4.000 puntos por pulgada (ppp). La mayor resolución que ofrecen los escáneres de película se traduce en imágenes digitalizadas más detalladas y, por consiguiente, en la posibilidad de generar copias más grandes y de mayor calidad.
3) Mejor gama dinámica. Esto implica que las imágenes digitalizadas conservan más detalles en las áreas sombreadas y brillantes.
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P: ¿Qué es la gama dinámica y cómo afecta a la imagen?
R: La gama dinámica indica cuántos niveles diferentes de colores o de tonos �del negro al blanco� "ve" el escáner. Cuanto mayor sea la gama dinámica de un escáner, más detalles de áreas sombreadas o brillantes de la imagen digital conseguirás plasmar. La gama dinámica se mide en una escala del 0 al 4, siendo 4 el nivel más alto. Por cuanto se trata de una escala pequeña, un nivel de 3,4 representa una capacidad sustancialmente mayor de reproducir las áreas sombreadas y brillantes que, por ejemplo, 3,2. Una fotografía normal tiene una gama dinámica de 3,0 (o inferior). Normalmente, las diapositivas (o transparencias) tienen una gama mayor, en tanto que la mayoría de los escáneres de película tendrán una gama dinámica de 3,4 o superior.
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Selección de opciones de digitalización
P: ¿Es necesario un perfil de monitor? ¿Cómo consigo uno?
R: Los perfiles de monitor son una parte fundamental del "flujo de trabajo", ya que lo que se pretende es que la imagen que aparece en el dispositivo de entrada coincida con la reflejada en el dispositivo de salida. En este caso, el dispositivo de entrada es el escáner, en tanto que el monitor y la impresora son los dispositivos de salida (visionado).
La ventaja de utilizar un perfil de monitor es que las demás imágenes se presentarán de manera fiel. Por ejemplo, si se envía una imagen con un perfil sRGB (espacio de color rojo, verde y azul normalizado) a otro usuario que disponga de un perfil de monitor, la imagen aparecerá correctamente en el monitor del otro usuario.
Microsoft® Windows® aplica automáticamente un perfil de monitor, si es que se dispone de alguno. No obstante, algunos monitores incorporan sus propios perfiles. Dichos perfiles pueden instalarse desde el Panel de control de Windows. Para obtener el perfil de un monitor, solicítalo al fabricante del monitor.
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P: ¿Qué son los perfiles de color y el espacio de color? ¿Por qué son importantes?
R: Muchos escáneres e impresoras incorporan información de perfil de color. El perfil de color de Microsoft Windows se denomina perfil ICC (International Color Consortium). Los usuarios de Macintosh utilizan ColorSync®, que es muy similar.
El objeto del perfil de color es obtener resultados homogéneos en diversos dispositivos, tales como escáneres, monitores e impresoras. Por ejemplo, un escáner necesita saber qué espera "ver" el monitor, y la impresora necesita saber qué le está enviando el monitor. Los perfiles de color son los que facilitan la información necesaria. Los perfiles de color predeterminados instalados en un monitor, en un escáner y en una impresora suelen ser lo bastante similares para la mayoría de usuarios y usos. Si se están digitalizando imágenes para utilizarlas en el Web, debes concentrarte en el aspecto de las mismas en el monitor.
Algunos escáneres incluyen una muestra de imagen que debe digitalizarse para ajustar la configuración del monitor y del escáner. El objeto de utilizar esta muestra es que la imagen que se ve en la pantalla sea lo más parecida posible a la de la muestra. También es muy útil para configurar la impresora y, si se dispone de tal opción, utilízala para calibrar tanto el monitor como la impresora.
El espacio de color más común y compatible es sRGB. Salvo en el caso en que se requiera una gama más amplia, sRGB es la opción idónea. Y para la presentación en pantalla, la elección de cualquier otro espacio de color supone un derroche de recursos.
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P: Si no tengo mucha experiencia en el uso del escáner, ¿es posible que seleccione opciones incorrectas y arruine una imagen digitalizada?
R: Por supuesto que es posible. Pero la buena noticia es que la selección de una configuración errónea de digitalización no supone un problema irresoluble. ¡Sólo tienes que ver qué es lo que no te gusta y realizar una nueva digitalización! Entre otros ejemplos de selección de configuración errónea pueden mencionarse la digitalización de un negativo en blanco y negro como imagen en color, lo que da como resultado una imagen anaranjada. O bien, si has digitalizado la imagen para insertarla en un mensaje de correo electrónico y te has olvidado de cambiar la resolución. Como consecuencia, el archivo de imagen tendrá 5 megabytes (MB) en lugar de los 50 kilobytes (KB) previstos.
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P: En general, ¿cuál es la configuración más prudente que puedo utilizar si soy un principiante?
A: Normalmente, la configuración predeterminada suele ser la óptima. Por lo general, esto supone digitalizar a 300 puntos por pulgada (ppp) con color de 24 bits, en el caso de un escáner plano. Si estás digitalizando una imagen en blanco y negro, asegúrate de seleccionar la escala de grises. Con esta configuración, el escáner proporcionará mejores resultados y el tamaño del archivo final será menor.
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P: Si ya domino los rudimentos y deseo seleccionar mi propia configuración, ¿cómo sé cuál resolución de salida seleccionar?
A: En primer lugar, si ya sabes cómo vas a utilizar la imagen, digitalízala con la resolución adecuada para dicho uso. Por ejemplo, si vas a utilizar la imagen en el Web o en un mensaje de correo electrónico, no hay motivo para digitalizar a 300 ppp o más �con 72 ppp bastará y sobrará.
Si no estás seguro del uso que le darás a la imagen, digitalízala a la máxima resolución posible. Siempre resulta más práctico reducir la resolución que incrementarla. Obviamente, la única desventaja será que, a mayor resolución, mayor será el tamaño del archivo. Además, evita digitalizar a resoluciones impares. Los escáneres funcionan mejor con resoluciones divisibles. Por ejemplo, si el escáner es de 1.200 ppp, obtendrás mejores resultados a 1.200, 600, 300 y 150 ppp. Si seleccionas 500 ppp, el escáner deberá calcular "a ojo" la posición del cabezal de digitalización.
Por último, digitaliza las imágenes utilizando la resolución "óptica" del hardware y no los números "hasta" indicados en el recuadro. Por ejemplo, muchas especificaciones de escáner dicen que el equipo digitaliza a una resolución óptica de 1.200 y "hasta" 9.600 con muestreo. No obstante, cualquier valor superior al de la resolución óptica ofrece los mismos resultados que cambiar la resolución de la imagen en el software de edición de imágenes. En otras palabras, al cambiar la resolución mediante muestreo, el software tiene que adivinar "a ojo" dónde agregar píxeles. Esto puede permitir obtener los resultados deseados... o no.
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P: ¿Qué es la profundidad de color y por qué es importante?
R: Para decirlo en dos palabras, la profundidad de color es el número de colores que contiene una imagen. Normalmente se suele digitalizar a 16 bits, o la que sea la configuración más alta para el escáner. Cuantos más colores contenga una imagen digitalizada, más homogéneo será su aspecto. La desventaja es que, a mayor profundidad de color, mayor será el tamaño de la imagen digitalizada. Por ejemplo, si digitalizas una imagen para imprimirla, selecciona los valores más altos que sea posible. Por el contrario, si vas a digitalizar una imagen para utilizarla en el Web o enviarla por correo electrónico, selecciona 8 bits (ó 256 colores).
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P: ¿Qué debo observar en una vista previa de digitalización?
R: La vista previa es la mejor oportunidad para conseguir una buena digitalización a la primera. Al abrir la vista previa de una imagen antes de ejecutar la digitalización definitiva, deberás asegurarte de que todos los elementos básicos estén ajustados. A continuación enumeramos algunas cosas que deben observarse en la vista previa:
1) Si se utiliza un escáner plano, observa en la vista previa si la imagen está derecha. Resulta más fácil digitalizarla correctamente que girar la imagen una vez digitalizada.
2) Al digitalizar negativos o diapositivas, comprueba en la vista previa que la imagen digitalizada no esté invertida. Si en la imagen aparecen carteles u otros textos, verifica que se puedan leer correctamente y no como en un espejo. En tal caso, invierte la película y vuelve a abrir una vista previa.
3) Comprueba que en la vista previa no aparezcan elementos tales como huellas dactilares, polvo o cabellos. Repetimos: resulta más fácil solucionar estos problemas antes de digitalizar que hacerlo con el software de edición de imágenes.
4) Observa el brillo y el color, y ajústalos si fuese necesario. Prácticamente todos los programas de software de escáner permiten ajustar el brillo y el color.
5) Asegúrate de que el escáner esté configurado para el tipo adecuado de digitalización. Por ejemplo, verifica la configuración de blanco y negro, de color (con una selección del número de colores), de resolución, etc.
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P: Una vez digitalizada la imagen, ¿qué elementos básicos debo observar para modificarla y ajustarla?
R: Después de digitalizar satisfactoriamente la imagen, primero debes ajustar el brillo y contraste según tus preferencias. A continuación, ajusta los niveles de color si fuese necesario. En segundo lugar, "limpia" las áreas problemáticas, entendiéndose por "problemático" la corrección del efecto de ojos rojos, el borrado de un rayón o la eliminación del ex-cónyuge. En tercer lugar, enfoca la imagen. Pero recuerda que es importante modificar la imagen antes de enfocarla.
Por último se puede cambiar el tamaño de la imagen, si fuese necesario, para adaptarlo al uso previsto. Por cuanto la mayoría de los usuarios no utilizan monitores con una resolución mayor que 800 x 600, podrás cambiar el tamaño de la imagen en consecuencia.
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P: ¿Qué es un histograma y qué información me proporciona acerca de la imagen?
R: Los histogramas son la herramienta más valiosa para analizar una imagen digitalizada. Los histogramas muestran la gama de valores tonales �la cantidad de detalles en las áreas brillantes, de medios tonos y sombreadas� de la imagen. Lo ideal será poder ver información desde un extremo de la escala hasta el otro. Las áreas sin información indican datos de la imagen que no van a ser utilizados. El lado izquierdo del histograma representa el nivel de negro de una imagen, en tanto que el derecho representa el nivel de blanco. Ajustando los puntos de inicio y de fin del histograma te asegurarás de obtener la mayor parte de los datos disponibles en la imagen.
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P: ¿Qué son las curvas y cómo se utilizan?
R: Las curvas son el método que permiten cambiar el balance de color de una imagen digitalizada. Muchas aplicaciones permiten modificar los canales de color (rojo, azul y verde) individual o simultáneamente. Por ejemplo, supongamos que has tomado una excelente fotografía en la playa pero que el cielo aparece mucho más claro de lo que recuerdas. Ajustando las curvas del azul podrás devolver al cielo el color azul que recuerdas. Las curvas requieren bastante práctica para utilizarlas bien, pero son herramientas muy útiles.
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P: ¿Cuáles son los errores más comunes que se cometen al utilizar un escáner?
R: Los errores más comunes son:
1) No limpiar el cristal del escáner, las imágenes y los negativos. Obtendrás mejores resultados, y tendrás que dedicar menos tiempo a corregir las imágenes digitalizadas, si trabajas con cristales, imágenes y negativos limpios.
2) No digitalizar para el uso previsto. Si sabes de antemano que sólo vas a utilizarla para un mensaje de correo electrónico o para exponerla en el Web, no pierdas tiempo ni derroches espacio en el disco digitalizando a una resolución alta �72 ppp bastan y sobran para este fin.
3) Salvo que el escáner disponga de un adaptador de película, intentar digitalizar negativos o diapositivas es una tarea altamente frustrante. Y los resultados suelen ser inaceptables, incluso para utilizar la imagen en el Web.
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P: ¿Algún consejo para digitalizar satisfactoriamente imágenes por lotes?
R: La mayoría de los escáneres son incompatibles con la digitalización por lotes. Si tu escáner admite esta modalidad, antes de comenzar asegúrate de disponer de suficiente espacio en el disco duro para guardar todas las imágenes.
Una desventaja de la digitalización por lotes es la imposibilidad de optimizar las digitalizaciones antes de empezar. No obstante, algunos programas de software de escáner permiten cambiar la configuración antes de digitalizar cada imagen. Si tu escáner sólo permite digitalizar cada imagen con la misma configuración, deberás dedicar más esfuerzos a la hora de trabajar con la aplicación de edición de imágenes.
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P: ¿Alguna otra sugerencia para obtener buenas imágenes digitalizadas?
R: A continuación presento una breve lista de recomendaciones:
1) Los escáneres son muy sensibles al polvo. Si dispones de un escáner plano, mantén el cristal limpio. La mayoría de los fabricantes incluyen instrucciones para ello.
2) Los escáneres son dispositivos ópticos. Si generan imágenes borrosas o colores mal alineados, lo más probable es que el cabezal de digitalización esté desalineado. En tal caso, consulta el manual o al fabricante.
3) La digitalización amplía cualquier defecto del material digitalizado. Asegúrate de eliminar el polvo y los pelos de las fotos o películas antes de digitalizarlas. No obstante, ten cuidado de no rayar la película �lo mejor es utilizar un cepillo suave o un soplador.
4) Toma la película por los bordes. Lamentablemente, las huellas dactilares se digitalizan con excelente nitidez.
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Fuente de José María Mellado.
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�Captura en Alta Calidad: Escáner versus Cámara Digital�
Este es el primero de una serie de artículos que tratarán aspectos esenciales relativos a la obtención de la máxima calidad posible durante el tratamiento digital de la imagen y específicamente para imágenes monocromáticas (blanco y negro).
Intentaré no aburrir al profano con detalles demasiado técnicos ni defraudar al experto. Y posiblemente algunas de mis afirmaciones provoquen el rechazo de algunos lectores del segundo grupo, pero ya es hora de derribar muchos de los falsos mitos existentes en torno a la Imagen Digital.
�Escanear un opaco o transparencia equivale a hacer una foto de una foto.�
Efectivamente, con independencia de lo que pueda costar un escáner, cada vez que digitalizamos un negativo o una diapositiva no estamos haciendo una captura de la realidad, sino que estamos reproduciendo una imagen que ya de por sí tiene una gama tonal mucho más restringida que la existente en la escena real original y que además tiene una trama que va a aparecer de forma irremisible: el grano.
Por ello, a partir de una imagen escaneada NUNCA podremos conseguir la misma calidad de una copia tradicional. Y la diferencia de calidad se acentúa según aumenta el tamaño de la copia final, en parte por el grano, auténtico enemigo de la imagen escaneada.
�La captura digital directa es la ÚNICA manera de conseguir tanta (y más) calidad que en analógico.�
La realidad es que una toma con una cámara digital adecuada (no por ello carísima) supera con creces a la imagen obtenida en un escáner, y ello con un tamaño comparativo considerablemente menor. Actualmente es un hecho comprobable que con cámaras de precios asequibles se puede superar ampliamente la calidad de una buena copia analógica de 35mm.
�El tamaño de los ficheros de imagen tiene muy poco que ver con la calidad de la misma�
Lo cierto es que gran parte de la información que se recoge en un escaneado corresponde al ruido provocado por el grano de la película de plata. Y este ruido se va magnificando según aumentamos el tamaño de salida.
Un fichero RAW de 5Mpixel obtenido con una cámara digital suele contener más información en cuanto a detalle y gama tonal que una imagen escaneada de 40 Mb y 8 bits. Y lo que es mejor, permite mayores ampliaciones. Esto es debido a que se trata de información digital pura capturada directamente de la realidad. Y al no tener que registrar el grano, permite aplicar técnicas de interpolación (incremento del tamaño de la imagen por software) que apenas degradan la calidad final.
�Todo analógico o Todo digital�
Esta es la reflexión final que os hago. Os aseguro que es una mala idea pensar, como procedimiento de trabajo, en usar la cámara analógica, escanear y hacer la copia digital. Esto no funciona. Podemos trabajar maravillosamente en analógico desde el principio al final, con la calidad de toda la vida, o podemos incluso superar ese listón asumiendo el procedimiento digital integral.
Os preguntaréis entonces por el sentido de adquirir un escáner. Bien, es la única manera de manejar en digital imágenes previamente adquiridas en analógico. No vamos a tirar todo nuestro archivo pero insisto que es un error considerarlo como un procedimiento adecuado de trabajo.
A continuación voy a explicar cómo sacar el mayor partido del escáner y de la cámara digital:
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Cómo obtener la máxima calidad de un escáner
� Una aclaración inicial: es erróneo emplear el término �dpi� en relación al escaneado. �dpi� o �ppp� (puntos por pulgada) se refiere siempre a la salida impresa. Para la digitalización se emplea el término �ppi�, que describe la resolución en píxels por pulgada del original a la que escaneamos una imagen.
� La resolución debe ser SIEMPRE la máxima óptica o una fracción entera de ésta. Por ello es un ERROR fijar a la hora de escanear una resolución (p.e. 300ppi) y un tamaño de salida (40x40cm) porque el escáner internamente sólo funciona a ciertas resoluciones ópticas y en este caso tiene que elegir la más cercana y luego interpolar la imagen con la consecuente pérdida de calidad. Se debe escanear a relación 1:1 y posteriormente se decide a qué tamaño queremos nuestra imagen en la salida.
Atención a la resolución máxima que el programa de nuestro escáner nos permita. Suele ser muy superior a la resolución óptica real. Hay que mirar las especificaciones. No se deben usar resoluciones superiores a la óptica porque sólo interpolan la imagen.
� Entonces, ¿a qué resolución debo escanear la imagen? Bien, esto depende fundamentalmente de la sensibilidad de la película empleada. Lamentablemente, ningún laboratorio tiene esto en cuenta. ¿Es que, acaso, contiene la misma información un negativo de TMAX 100 que uno de TMAX 1600? Parece evidente que en cada caso, la resolución necesaria para obtener el máximo de información de cada negativo ha de ser diferente.
Existe una relación directa entre la capacidad resolutiva de una película y la resolución a que hay que digitalizarla para obtener la máxima información. Si escaneamos a menos resolución, estamos desaprovechando el negativo y en el otro extremo estamos �partiendo el grano de la película en trocitos�.
El objetivo primordial es conseguir transferir TODA la información existente en el negativo al fichero digital. La situación ideal sería utilizar una resolución tal que cada grano de plata de la película se equiparara a un píxel de nuestra imagen digitalizada.
Existe una medida objetiva de la �resolución� de las películas negativas. Por ejemplo, las siguientes películas reveladas con �Kodak D-76� a 20º dan la siguiente resolución:
Technical PAN ~ 125 líneas/mm
TMAX 400 ~ 50 líneas/mm
TMAX 3200 ~ 40 líneas/mm
Por tanto si
nº ppp = nº líneas/mm x 25´4 mm/pulgada
nº ppp es la resolución de escaneado medido en pixeles/ pulgada
(1 pulgada = 25,4mm)
Como regla general podemos establecer las siguientes resoluciones en función de la sensibilidad de la película (observad que la resolución elegida no depende del tamaño del negativo, sino de la sensibilidad)
Hasta 100 ISO a Resolución de 4.000 - 5000 ppi
400 ISO a Resolución de 2.400 - 3.200 ppi
Mayor de 800 ISO a Resolución de 2.000 - 2.400 ppi
� El modo de color debe ser siempre RGB o Escala de Grises. NUNCA se debe escanear en CMYK (si la fotomecánica exige CMYK, cambia de fotomecánica y busca una MÁS SERIA). Tiene una explicación irrebatible, pero larga.
� Si el escáner lo permite, se debe seleccionar preferiblemente el espacio de color Adobe RGB, pero nunca sRGB, que suele ser el espacio por defecto. Y por favor, no se debe confundir el modo con el espacio de color.
� Habida cuenta que el propósito de esta serie de artículos es aprender cómo obtener la mayor calidad posible, es IMPRESCINDIBLE escanear en 16 bits en lugar de los 8 habituales. Ello nos proporcionará una gama tonal mucho más rica. Y todo lo demás son cantos celestiales.
� La salida del fichero debe hacerse en formato TIFF. Nunca JPEG o BMP.
� A no ser que se disponga de un escáner excepcionalmente bueno, no se deben utilizar los controles de ajuste de la imagen que vienen en el programa del mismo. Es mejor realizarlos en Photoshop.